¿Nunca te ha pasado que a la hora de empezar
una traducción no te puedes concentrar? O quizás simplemente no encuentras tal
o cual término. Esto a veces nos pone en desventaja a la hora de administrar
nuestro tiempo y terminamos trabajando horas de más o durmiendo menos.
A veces todo depende de planificar o seguir una
estrategia personalizada. Es por ello que preparé una lista de sencillos
consejos, con el afán de ayudar a todos aquellos traductores amateur o
profesionales que de vez en cuando se encuentran en aprietos.
Realiza una revisión rápida del material que vas a traducir. Puedes utilizar estrategias de lectura rápida, como skimming o scanning, que se han diseñado precisamente para ayudar a identificar estructuras, obtener la idea general del texto o encontrar problemas específicos. Si tu material es audiovisual, por ejemplo un vídeo, entonces revisalo previamente en busca de algún problema de contenido o incluso de calidad de audio o imagen.
Plantea tu estrategia
Ya que te has formado una idea general del
material, ya sea su extensión o complicaciones; lo siguiente es organizar el
tiempo. Planifica cuidadosamente tu tiempo, tomando en cuenta la fecha de
entrega, extensión o dificultad del material y tus necesidades personales. Por
ejemplo, si vas a traducir un texto, proponte un total de páginas o cuartillas
diarias. No debes descuidar ningún aspecto para evitar confrontaciones con el
cliente o jornadas sin dormir.
Comprensión del material
Una vez que has analizado tu material y ya decidiste una estrategia o plan de trabajo, lo ideal es que realices un análisis a fondo, con el objetivo de comprender todo, además de saber que tipo de traducción vas a realizar; es decir, técnica, literaria, médica, etc. Esto te ayuda a localizar los diccionarios adecuados para trabajar, o las situaciones lingüísticas a las que te vas a enfrentar.
Esta parte
es la que toma mayor tiempo, la búsqueda de información. Desde que te
encuentres con términos desconocidos, investigalos y elabora un pequeño
glosario. Esto te puede ahorrar mucho tiempo, en especial si es algún término
recurrente o hablamos de material especializado.
Trata de
evitar encender la televisión o que haya algo que pueda distraer tu atención
del proyecto. Lo ideal es tener tu propio espacio de trabajo. Si tienes
problemas de concentración puedes probar escuchando determinado tipo de música, cerrando las cortinas, en fin, este proceso depende de cada traductor y de su adaptabilidad.
Material complementario:
Skimming and Scannig, https://www.aacc.edu/tutoring/file/skimming.pdf
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