5 consejos para traducir sin estrés

¿Nunca te ha pasado que a la hora de empezar una traducción no te puedes concentrar? O quizás simplemente no encuentras tal o cual término. Esto a veces nos pone en desventaja a la hora de administrar nuestro tiempo y terminamos trabajando horas de más o durmiendo menos.

A veces todo depende de planificar o seguir una estrategia personalizada. Es por ello que preparé una lista de sencillos consejos, con el afán de ayudar a todos aquellos traductores amateur o profesionales que de vez en cuando se encuentran en aprietos.



Antes de empezar

Realiza una revisión rápida del material que vas a traducir. Puedes utilizar estrategias de lectura rápida, como skimming o scanning, que se han diseñado precisamente para ayudar a identificar estructuras, obtener la idea general del texto o encontrar problemas específicos. Si tu material es audiovisual, por ejemplo un vídeo, entonces revisalo previamente en busca de algún problema de contenido o incluso de calidad de audio o imagen. 

Plantea tu estrategia

Ya que te has formado una idea general del material, ya sea su extensión o complicaciones; lo siguiente es organizar el tiempo. Planifica cuidadosamente tu tiempo, tomando en cuenta la fecha de entrega, extensión o dificultad del material y tus necesidades personales. Por ejemplo, si vas a traducir un texto, proponte un total de páginas o cuartillas diarias. No debes descuidar ningún aspecto para evitar confrontaciones con el cliente o jornadas sin dormir.

Comprensión del material

Una vez que has analizado tu material y ya decidiste una estrategia o plan de trabajo, lo ideal es que realices un análisis a fondo, con el objetivo de comprender todo, además de saber que tipo de traducción vas a realizar; es decir, técnica, literaria, médica, etc. Esto te ayuda a localizar los diccionarios adecuados para trabajar, o las situaciones lingüísticas a las que te vas a enfrentar.

Investiga

Esta parte es la que toma mayor tiempo, la búsqueda de información. Desde que te encuentres con términos desconocidos, investigalos y elabora un pequeño glosario. Esto te puede ahorrar mucho tiempo, en especial si es algún término recurrente o hablamos de material especializado.


Concéntrate

Trata de evitar encender la televisión o que haya algo que pueda distraer tu atención del proyecto. Lo ideal es tener tu propio espacio de trabajo. Si tienes problemas de concentración puedes probar escuchando determinado tipo de música, cerrando las cortinas, en fin, este proceso depende de cada traductor y de su adaptabilidad.


Material complementario:

Skimming and Scannig, https://www.aacc.edu/tutoring/file/skimming.pdf

No hay comentarios.:

Publicar un comentario