Si las sombras cubrieran mi corazón,
si mi alma no pudiera despertar,
solo me dejaré llevar por el eterno sueño,
y me permitiré ser consumida por el silencio,
por la soledad de la vida que tanto amamos.
Si pierdo la lluvia y con ella se va mi único amor,
si pierdo esta oportunidad de besar tus labios,
¿qué pueden mis manos hacer?
Repetiré tu nombre,
para caer en la oscuridad,
para renacer en un beso,
en la distancia caminando sin detenernos,
tomados de la mano, en mi eterno sueño.
El silencio de mi propia soledad
se interpone al eco de tu voz
y escucho tus delicados labios alejarse,
al mundo donde está atrapada mi mortalidad.
Palabras maravillosas me llevan hasta ti,
en el último nexo de nuestro camino,
la distancia se abre como un inmenso océano.
Sólo eres mi sueño,
duermo en el abismo de tus ojos,
contemplando tu sonrisa a través de un tenue cristal.
Autora: Ma. Monserrath Pérez
@MandiraNabula
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